Los colores van según la estación del año, nos apetece más pintar con unas tonalidades u otras. Siempre van en conexión con la estación del año en que nos encontramos y los colores que nos brinda la naturaleza. Otoño es una explosión de colores que proviene de la menor presencia de luz ambiental.
Nos encontramos ante la psicología del color, es un ámbito de estudio que pretende analizar cómo percibimos y nos comportamos ante los diferente tonos, y pretende comprender las diferentes reacciones emocionales que éstos provocan en nosotros. La percepción del color es un proceso individual y subjetivo.
Los colores influyen en nuestras emociones y nuestro estado mental, y mientras algunos nos relajan o nos calman, otros pueden hacernos sentir enérgicos.
El otoño nos representa en tres colores verde, azul y marrón.
El verde es un color relajante y refrescante que induce a quien lo contempla sensaciones de serenidad y armonía. Esta relacionado con todo lo natural, simbolizando también la vida, la fertilidad y la buena salud.
El azul es un color amable, simpático e inspira confianza y fidelidad, pero también es frío y pasivo a la vez se asocia con la fantasía.
El marrón es un color que se suele asociar a lo sucio, feo, viejo y desagradable. Pero es el color que más utiliza la gente en tonalidades claras y queda muy bien.
Es muy importante a la hora de usar estos tres colores, usarlo en tonalidades claras, ya que así no nos cansaríamos tantos de verlos y quedaría mucho más bonitos.
C/ María Moliner, 7
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