Aunque pueda parecer un color frío, el gris es un color que sorprende por su elegancia y equilibrio. Transmite serenidad y aporta un sinfín de combinaciones cromáticas hacen del gris un color perfecto para la decoración el hogar.
Salones, dormitorios, cocinas e incluso, baños. Decorar en tonos grises cualquier estancia de la casa es un apuesta segura. Es un color que no pasa nunca de moda, está alejado de géneros y queda ideal en cualquier estilo decorativo, ya que sea una decoración rústica, clásica o moderna. Si quieres rendirte a las bondades del gris. Te damos las claves para que lo integres en tu hogar, dando como resultado una propuesta armónica y repleta de personalidad.
Qué estancia decorar en color gris
Si tienes que elegir una estancia para decorarla en gris, te aconsejamos que sea el dormitorio. El gris es un color que, como te hemos comentado, tramite paz. Es sobrio e invita a la calma, por ello el gris es perfecto para crear ambientes relajantes, en los que disfrutar del placer de descansar bien.
Es un color perfecto para decorar la sala de estar o el comedor. Aporta sofisticación y combinando con colores más claros, dota de luminosidad a los espacios. Además al ser un color neutro el gris combina prácticamente con todos los colores.
Como integrar el gris en tu hogar
El gris es un color muy acertado para pintar las paredes. Si eliges las tonalidades más claras de gris, puedes pintar todas las paredes y el techo blanco. Disfrutarás de un espacio luminoso y moderno. En el caso de que elijas un tono más oscuro, pinta una sola pared. La estancia no sólo ganará profundidad, sino que el contraste atraerá todas las miradas.
Combínalo con tonos tierra, madera y blancos si buscas un resultado más clásico y romántico y opta por combinaciones más atrevidas, a base de colores vivos, como fucsias o mostazas para ambientes más modernos.
Sea cuál sera tu elección, el gris es un color con clase perfecto en paredes, detalles decorativos o textiles.